jueves, 25 de junio de 2009

Adiós Michael y Farrah

El mismo día, 25 de junio, en California murieron dos estrellas norteamericanas que, en su momento, se convirtieron en íconos de la juventud en todo el mundo.

Murió Jacko?, repiten algunos titulares, como si la noticia no fuera tal, como si aún no termináramos de comprender que los ídolos también sucumben a la fatalidad de la muerte.
Murió el rey de pop, víctima de un infarto a los 50 años de edad. Conquistó el mundo con su peculiar estilo de bailar y cantar. También fue protagonista de no muy pocos escándalos que contribuyeron a generar una imagen oscura detrás del ídolo.

Michael Jackson fue un niño prodigio que la sociedad y los medios trasformaron en un monstruo. Asumió hacia fuera y de forma radical esa condición humana de ser otro, de querer ser otro frente al espejo público , y literalmente se convirtió en otro Michael que la fanaticada aplaudía.

Y así fue como se reinventó luego de los Jackson Five - grupo que luego tuviera su secuela en latinoamérica con los Menudos y otros grupos de niños jugando a ser estrellas - cambiando de apariencia y lanzando el tema "Billie Jean". La mayoría recuerda el video con el cual se promocionó la canción. Michael Jackson vestía traje negro y sombrero, y realizaba piruetas con su manos, pies, hombros, en fin, con todo su cuerpo.

Con Thriller , el disco más vendido de la historia de la música, fue coronado rey del pop por la industria musical. Y de ahí para adelante tuvo gran éxito por todo el mundo. En 1993 , el cantante anunció su llegada en Lima, pero al último momento decidió no venir, porque ya había explotado el escándalo de abuso contra menores de edad. Muchos fanáticos limeños que habían comprado sus entradas con anticipación se llevaron la mayor frustración de sus vidas.

Pero este día no sólo se llevó al ídolo del pop mundial, sino también a Farrah Fawcett, mujer de portada, recordada rubia de la serie Los ángeles de Charly, de quien se sabía luchaba con el maldito cáncer que la terminó de consumir.

La fotos son tan certeras que no hace falta añadir más sobre su belleza. Ella conquistó con su figura y sus personajes al público de este mundo globalizado.

A ella la veremos siempre en su series que aún se repiten o en las fotos por internet; a él, en algún video de sus más populares canciones. Ahí estarán inmortales e inamovibles para aquél que quiera recordalos en su mejor momento, cuando ambas estrellas se sentían casi dioses.


Farrah Fawcett

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