El autor de Un mundo para Julius saludó la iniciativa del diario La República por publicar sus cuentos en la colección YO LEO. Junto a él estuvieron Luis Peirano, ministro de Cultura; Gustavo Mohme Seminario, director de nuestro diario; el editor Germán Coronado, y el escritor y periodista Raúl Tola.
Pedro Escribano/
Con humor, salpicado de recuerdos de su vida limeña y parisina, Alfredo Bryce presentó en el Ministerio de Cultura la colección de sus relatos que La República publica con el título Cuentos y otras narraciones, una serie que reúne doce volúmenes. Junto a él estaban Luis Peirano, ministro de Cultura; Gustavo Mohme Seminario, director de La República; Germán Coronado, editor de Peisa, y Raúl Tola, periodista y escritor, columnista de nuestro diario. También el escritor y profesor universitario Carlos Garayar, quien ofreció una conferencia sobre los cuentos de Alfredo Bryce.
Al autor de Un mundo para Julius no le quedaba más que “agradecer al diario La República por esta iniciativa inmensa, que abarca una cantidad y diversidad de autores jamás vistas en el Perú. Si se van a editar cuatro millones de ejemplares, pues hay que decir que La República es un periódico que va a hacer por la literatura peruana más de lo que ha hecho jamás nadie”.
También agradeció al editor Germán Coronado, pues la editorial Peisa, dijo, está muy ligada a su vida literaria y que vas más allá de las publicaciones, escritura, incluso la vida cotidiana: “Cuando quiero salir de mi casa y he perdido la llave, llamo a la editorial Peisa (risas). Se me bajó la llanta, llamo a la editorial Peisa (risas), de lo cual después escribo un buen cuento de ‘las llantas bajadas y llaves perdidas’. German Coronado y Martha Muñoz son un matrimonio que nació, se hizo, ellos y sus hijos se hicieron para mi bien (risas)”.
TAMBIÉN AGRADECIÓ LA PRESENCIA DE RAÚL TOLA
Asimismo, remontándose a épocas parisinas, saludó la presencia de Luis Peirano: “Tengo que agradecer al primer ministro que he tocado en mi vida, y que no solamente he tocado esta noche, lo he tocado más, casi desde que nací como escritor como él acaba de recordar en mi casa de París en 1979”.
“Y lo he encontrado de nuevo –agregó–. Y lo voy a tocar de nuevo. Es lo más cerca que he estado del poder, y me encanta el poder (risas)”.
Cuando le correspondió hablar sobre sus libros, señaló que no diría casi nada, pues Carlos Garayar es “uno de los críticos más finos, cultos, abiertos y limpios que hay en este país. Además –comentó–, pedirle a un escritor que hable sobre lo que ha escrito es como pedirle a un cirujano que se opere a sí mismo (risas)”.
Y si bien se refirió a algunos personajes de sus cuentos, dijo estar harto. “Un mundo para Julius, ya estoy harto; Con Jimmy en Paracas, también. De Yo soy el rey, también estoy harto… es que he vivido de ellos, qué voy a hacer, parezco el chulo de estos cuentos (risas)”.
En ese momento recordó la memoria y figura de su amigo Julio Ramón Ribeyro. “Teníamos una fraternidad total. No hubo ninguna duda, ninguna pregunta que no quedó revelada entre nosotros. Él me ayudó como nadie en esta vida con mis libros. Era tan desinteresado con lo suyo que prácticamente le interesaba más que a mí me fuera bien y estaba dispuesto a que él le fuera mal, con tal de ayudarme”, recordó con gratitud al amigo que le ayudó a escribir sus cuentos que ahora llegarán a los ojos de los lectores de La República.
Fuente: La República
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