Grupo de teatro con 15 años de historia presenta en la capital una obra en la que adultos y niños no son solo espectadores, sino partícipes.
Por Alfonso Rivadeneyra García (@Gregory_House_)
El sábado último en las afueras de la casa Yuyachkani, Magdalena del Mar, la procesión de una imagen católica se abre paso, mientras los autos buscan cómo hacer lo mismo, más allá de los fieles. Dentro, La Tropa del Eclipse se prepara antes de salir al escenario, entre ellos Alex Ticona, director. Él, frente al espejo, conversó con La República.pe sobre su trabajo y la presentación de la obra Circoloop que diez minutos después (5:00 p.m.) debería empezar.
-Según su web, ustedes se especializan en la comedia física, pero ¿Qué es esto?
La comedia física es, básicamente, el trabajo de la comicidad mediante el cuerpo y tratar de trabajar simplemente eso; el gesto, la no palabra, no es mimo, es parecido pero un poco más suelto, más temático.
-En una clase de la universidad me dijeron que hacer reír no es fácil.
Yo creo que hacer reír es tan difícil como hacer llorar, y creo que son sentimientos con los cuales uno puede jugar y con los cuales uno puede ir e interpretar algunas cosas. No creo que sea fácil, tampoco creo que sea difícil pero lo mismo pasa con el llanto.
-Son sentimientos básicos del ser humano.
Claro, o sea reír, llorar, deprimirse, etc. Son cosas parecidas.
-Sé que ustedes mezclan el teatro y el circo, ¿pero no es el circo ya un teatro?
Nosotros mezclamos el teatro, el circo y la música. O sea entramos en el detalle que la música es en vivo –en este espectáculo-, se mezcla la historia, o sea el drama, lo que nos está pasando para ir haciendo el espectáculo. En un circo normalmente no se lleva una historia, simplemente son actos, nosotros tratamos de manejar una historia para que la gente nos siga y se entretenga.
-Claro, o sea tienen el inicio, el final y en el medio situaciones.
Es un inicio que necesitamos a una persona, el medio es toda la elaboración, sobre la base de que la gente no se tiene que aburrir mientras esperamos a esta persona, y el final, que es encontrar a esta persona.
Circoloop, que el día de estreno empezó a las 5:20 p.m., cuenta la historia de una orquesta de payasos en busca de Yayo, su integrante perdido. Durante una hora ellos tratarán de encontrarlo mientras buscan hacer reír a la audiencia. Noté que los payasos piden más participación a los adultos –sacan a varios a escena- que a los niños.
-¿Cómo desarrollan sus investigaciones? Sé que tienen todo un trabajo previo…
En este caso es como haber ido encontrando cada uno su payaso, encontrar algunos detalles que puedan tener, algunas cosas que puedan hacer mediante técnicas teatrales y más o menos hacer como un taller interno. Esto aparte de las herramientas (actos) de cada uno en el espectáculo (...) entonces se ha ido encontrando la música de cada uno, hay algunos que llegan con algunas cosas, otros llegaron en cero y han ido trabajando.
-¿Cómo se forjó este espectáculo, Circoloop?
Este espectáculo se forjó desde el año 2009, más o menos, donde comenzaron a salir personajes, donde comenzamos a crear los vestuarios, elaborar algunas escenas. Luego de eso entramos en la parte de las herramientas y comenzamos a ver cómo las podíamos meter, cómo las podíamos crear, hasta que comenzó a salir. O sea es como parte de un proceso largo, no es que salga el espectáculo y ya, sino que es parte de un proceso que va cambiando constantemente. Hoy día es una versión diferente de la que hicimos un tiempo atrás. (…) Esta es otra versión que la del año pasado, siempre hay algunas cosas que son iguales, hay otras cosas que no son iguales y siempre va cambiando, esa es la mecánica de nosotros, para que cuando la gente vea diga ‘ah, mira, eso no lo hicieron el año pasado’ porque la gente, de alguna u otra manera, felizmente nos sigue
DATOS
Circoloop va del 6 al 30 de septiembre, los sábados en funciones de las 5 p.m. y 8 p.m. Domingos solo a las 5 p.m.
Entrada general, 30 soles; estudiantes y niños a 20 soles. A la venta una hora antes de la función en el mismo local (calle Tacna 363, Magdalena) y en Tu Entrada.
Fuente: La República
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