21 Años después. Se Ubica en Huarangal, en carabayllo. Oculta en una quebrada escondida del cono norte de Lima se encuentra la Central Nuclear Racso de Huarangal, dedicada por ahora a la producción de radioisótopos y de fármacos para combatir tumores cancerígenos.
Hablar de materiales radioactivos, de la intimidades de la desintegración atómica y de la reacción en cadena que provoca la energía nuclear es introducirse en un tema que roza el origen del universo hasta el temido fin del mundo.
Pero cuando se trata de la energía nuclear de uso pacífico, nos deja una sensación de un futuro inalcanzable para un país como el nuestro.
Sin embargo, ese “futuro” ya cumplió 21 años en el Perú y tiene su sede en una quebrada escondida ubicada en el corazón del distrito de Carabayllo, a solo una hora de camino desde el Centro Histórico de Lima.
La Central Nuclear Racso de Huarangal funciona desde 1988, y si queremos entender su utilidad podemos afirmar que desde entonces son miles los peruanos que se han beneficiado con esa poderosa energía generada en su reactor nuclear.
La producción de radioisótopos, por ejemplo, permite realizar las gammagrafías, útiles para diagnosticos de cáncer y el estudio minucioso de los tejidos humanos.
En los laboratorios de Huarangal, aledaños al reactor nuclear, también se producen los fármacos para combatir tumores cancerígenos en glándulas y tejidos.
Todo eso sin contar su utilidad en especialidades que van desde la agricultura hasta la arqueología, pasando por el control de productos de agroexportación hasta el cuidado del medio ambiente a través del biomonitoreo para la captación de materiales pesados en los líquenes.
Todo esto sin contar los aproximadamente 300 cursos especializados que brinda cada año la Central Nuclear de Huarangal, incluyendo dos maestrías exclusivas en coordinación con la Universidad Nacional de Ingeniería.
Sin embargo, todo lo citado es poco en relación con lo que puede dar la Central Nuclear de Huarangal. Sobre todo como capacitación para el futuro manejo de centrales nucleares productoras de energía eléctrica.
Brasil, Argentina, Chile y hasta Venezuela (con su enorme producción de petróleo) han apostado por esta energía como alternativa limpia contra el calentamiento global. El Perú, sin embargo, aún no reacciona.
El dato
Huarangal. El reactor nuclear de Huarangal tiene una potencia de 10 megavatios. Cuenta con laboratorios, una planta de producción de radioisótopos y otra de control de residuos radiactivos.
(Fuente La República)
Pero cuando se trata de la energía nuclear de uso pacífico, nos deja una sensación de un futuro inalcanzable para un país como el nuestro.
Sin embargo, ese “futuro” ya cumplió 21 años en el Perú y tiene su sede en una quebrada escondida ubicada en el corazón del distrito de Carabayllo, a solo una hora de camino desde el Centro Histórico de Lima.
La Central Nuclear Racso de Huarangal funciona desde 1988, y si queremos entender su utilidad podemos afirmar que desde entonces son miles los peruanos que se han beneficiado con esa poderosa energía generada en su reactor nuclear.
La producción de radioisótopos, por ejemplo, permite realizar las gammagrafías, útiles para diagnosticos de cáncer y el estudio minucioso de los tejidos humanos.
En los laboratorios de Huarangal, aledaños al reactor nuclear, también se producen los fármacos para combatir tumores cancerígenos en glándulas y tejidos.
Todo eso sin contar su utilidad en especialidades que van desde la agricultura hasta la arqueología, pasando por el control de productos de agroexportación hasta el cuidado del medio ambiente a través del biomonitoreo para la captación de materiales pesados en los líquenes.
Todo esto sin contar los aproximadamente 300 cursos especializados que brinda cada año la Central Nuclear de Huarangal, incluyendo dos maestrías exclusivas en coordinación con la Universidad Nacional de Ingeniería.
Sin embargo, todo lo citado es poco en relación con lo que puede dar la Central Nuclear de Huarangal. Sobre todo como capacitación para el futuro manejo de centrales nucleares productoras de energía eléctrica.
Brasil, Argentina, Chile y hasta Venezuela (con su enorme producción de petróleo) han apostado por esta energía como alternativa limpia contra el calentamiento global. El Perú, sin embargo, aún no reacciona.
El dato
Huarangal. El reactor nuclear de Huarangal tiene una potencia de 10 megavatios. Cuenta con laboratorios, una planta de producción de radioisótopos y otra de control de residuos radiactivos.
(Fuente La República)
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