lunes, 22 de noviembre de 2010

La "Herencia" de Clorinda

Pluma feroz. “Herencia” es quizá la novela menos difundida de Clorinda Matto de Turner. Como en toda su obra, trata de despertar la conciencia sobre las dificultades para la construcción de un proyecto nacional y resalta el rol de la literatura.


La destrucción de su imprenta, el saqueo de su hogar y las amenazas contra su vida –tras la toma del poder de Nicolás de Piérola–, llevaron a Clorinda Matto de Turner (Cusco, 1852-Buenos Aires, 1909), a exiliarse en Argentina. Ese mismo año, 1895, publicó su tercer y último libro: “Herencia. Novela peruana”. 

Fragmentación
Como en sus anteriores novelas, “Aves sin nido” (1889) e “Índole” (1891), ella llama la atención sobre la situación del sujeto social subalterno frente a las costumbres de la clase media acomodada y por la contraposición capital/provincia. Quiere divulgar –de manera eficaz y en diálogo polémico con el romanticismo, el realismo y el naturalismo– realidades sociales poco cuestionadas por los agentes que las perpetran. Al tratar temas de género u raza, se propone crear conciencia sobre los obstáculos que impiden cohesionar a una sociedad fragmentada. En “Herencia” declara su intención de escribir literatura nacional. En la introducción, explica que el título original era “Cruz de Ágata”, pero este “nombre [resultaba] demasiado poético, dulce y hasta consolador con los espíritus cristianos, para esta hija mía, que […] ha salido con todo el realismo de la época en que cupo ser concebida […]”.

Ese realismo se manifiesta en las descripciones, en la atmósfera tensa, en la denuncia valiente y la personificación casi caricaturesca de los personajes que son blanco de sus ataques.

Lima, la hipócrita
“Herencia” tiene como referente la ciudad de Lima. Sin embargo, no es más la ciudad idealizada (desde los confines de la provincia), como lo fue en sus anteriores novelas. Antonio Cornejo Polar ha dicho que este referente completa el cuadro de la “escena nacional” que proponía a sus lectores. La novela perfila dos grupos sociales representados por las familias Aguilera y Marín. Los Aguilera son el grupo socialmente dominante y prestigioso, y aparece como parasitario, rentista y moralmente cuestionable. Los Marín, en cambio, son retratados positivamente y representan a una burguesía austera, profesionalmente capacitada y moralmente superior.

Todo por dinero
El dinero aparece como el móvil de las clases dominantes que se caracterizan por la hipocresía, el derroche y la obsesión por aparentar riquezas que no necesariamente poseen. Los propios personajes reflexionan sobre el despilfarro y la ostentación de la sociedad limeña. “Estoy seguro de que mis negocios descansan sobre base sólida –dice el señor Marín–. Las acciones compradas a los mineros de Cerro de Pasco han triplicado el capital […]. Mi mujer es de las pocas que conservan el buen fondo. ¡Qué contraste, Dios mío!… Las fortunas del vecindario se desmoronan a la luz del gas de las tertulias que obligan a sacrificios y que no son más que el fruto del anhelo de ostentar ante el mundo lo que no se tiene”. Sobre la señora Aguilera la narradora dirá, sin embargo, que es una “altanera, orgullosa, dominante, olvidaba sus livianidades del pasado, apuntadas ya en la conciencia del público y disimuladas por la hipócrita sociedad que, en virtud de las recepciones llama crimen o diversión lo que el novelista copia con el verdadero colorido y determina con el verdadero carácter: Vicio”.

Crítica social
La situación de las mayorías es francamente de-sesperada. La señora Marín –unos de los personajes centrales– tras ser testigo de la pobreza extrema en la que ha devenido una familia, “pensó en el dolor que acompaña la virtud de los pobres y en el placer que rodea el vicio de los ricos”. Los personajes populares ocupan lugares secundarios, sin embargo, dan cuenta de las marcadas diferencias sociales y de la crudeza a la que están expuestos.

Situación de las mujeres
Podría decirse también que otros de los personajes centrales son, en su mayoría, mujeres provenientes de distintos estratos, dando cuenta de su condición en el contexto en que se ubica la novela.

Al ser publicada, “Herencia” fue considerada inmoral por su contenido y por la crudeza con la que recreaba la capital peruana de fines del siglo XIX. Sobre el tema de la prostitución, por ejemplo, manifiesta: “a orillas del río, donde esas infelices sellan con el vino de la orgía la ignominia de su sexo, pobres mujeres muertas para el amor, para ese sentimiento generoso que exhala el corazón, muertas casi para el mundo, cuyo fantasma acaricia el vicio con el bautismo de sangre que comenzó por llamarse NECESIDAD”.

Literatura y nación
La obra mattosiana expresa el interés de la autora por construir un proyecto orgánico de desarrollo y aboga por una literatura nacional (de ahí que decida llamar a su novela: “Herencia. Novela peruana”), que refleje la realidad sociopolítica circundante y fomente la toma de conciencia.

En ese sentido, la literatura peruana es un vehículo para conocer, valorar, corregir y superar tales problemas y dificultades, y conseguir el progreso del país. Las novelas de Clorinda Matto de Turner reflejan a diversos sectores de la sociedad peruana, con una mirada que se detiene en aspectos sociales, raciales, políticos y económicos. En esta novela, que comentamos, lo hace de forma aguda y valiente.

Cronología
1876: Funda en Cusco “El Recreo”, revista en la que publicaron Ricardo Palma, Juana Manuela Gorriti, entre otros.

1884-1885: Redactora en jefe del diario “La Bolsa” de Arequipa.

1884: Publica “Elementos de Literatura Según el Reglamento de Instrucción Pública Para Uso del Bello Sexo”. En Arequipa estrena “Hima-Sumac ó El secreto de los Incas. Drama histórico en tres actos y en prosa”.

1886: Se establece en Lima. Es incorporada a instituciones culturales como el Ateneo o el Círculo Literario. Publica su estudio biográfico “Doctor Lunarejo”, sobre el cusqueño Juan de Espinoza Medrano.

1889: Jefa de redacción de “El Perú Ilustrado”, paralelamente aparece su primera novela, “Aves sin nido” (por ciertos artículos en “El Perú Ilustrado” y la controversial temática de su novela, es perseguida y vetada).

1892: Funda con su hermano, el doctor David Matto, la imprenta “La Equitativa” (trabajaban únicamente mujeres) y edita el periódico “Los Andes”, desde donde defiende al gobierno de Cáceres.

1895: Las tropas de Piérola ocupan Lima, destruyen la casa y la imprenta de los Matto.

1895: se exilia en Buenos Aires, donde colabora con diarios como La Nación, La Razón y El Tiempo.

Miguel Vargas ( Investigador).
(Fuente El Dominical del diario El Comercio)

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