sábado, 30 de junio de 2012

Los cuentos de García Márquez

En un solo libro. Los 41 cuentos publicados hasta ahora por el escritor se reúnen en nueva edición española.

Carlos Villanes/

En 1955, cuando García Márquez escribió el cuento “Isabel viendo llover en Macondo”, ya lo tenía muy claro: crear un mundo mágico llamado Macondo, una mujer casada en estado de buena esperanza alucinada frente a los sucesos más raros de la naturaleza y su entorno, adobado en trópico prodigioso y puesto en bandeja con un lenguaje embriagador. O sea, los pilares de su narrativa magistral, premiada con el Nobel en 1982.

Isabel medita después de soportar el diluvio pestilente y pastoso: “Me acordé de las noches de agosto, en cuyo silencio maravillado no se oye nada más que el ruido milenario que hace la Tierra girando en el eje oxidado y sin aceitar. Súbitamente me sentí sobrecogida por una agobiadora tristeza.” (p. 127) Este memorioso contador de historias –que, dicen, ha empezado a perder la memoria– escribió, a lo largo de su vida, solo 41 cuentos agrupados en cuatro libros: Ojos de perro azul (1955), Los funerales de la Mamá Grande (1962), La increíble y triste historia de la Cándida Erendira y su abuela desalmada (1972) y Doce cuentos peregrinos (1982), que acaban de aparecer en un solo volumen, Todos los cuentos (Mondadori, Madrid, 2012, 509 pp.), en conmemoración del número 500 de la colección Narrativa Mondadori.
Luego, con Cien años de soledad, El coronel no tiene quien le escriba y El amor en los tiempos del cólera, sus tres libros más brillantes, vino la apoteosis y el reconocimiento de algo que casi no se habla: García Márquez creó de un pueblo pequeño, indocumentado, perdido en el Caribe, una de las obras literarias más importantes en el mundo, mucho más allá de las fronteras geográficas y lingüísticas.

La oralidad del villorrio y la peculiaridad del caribeño; la historia y los encantamientos de la calle, y los susurros de los seres de pie descalzo; la recreación de un mundo nuevo fiel al Nuevo Mundo; la diferente manera de contar la intrahistoria de la América morena, con sus angustias, sus triunfos y sus miserias; la forma novedosa de esgrimir el lenguaje, impregnándolo de magia, ritmo y poesía, sin apartarse del aire conmovido de los de abajo ni de las conmociones de los de arriba; la piadosa sensualidad y credulidad de sus gentes, el torso desnudo de sus hombres y las caderas de sus hembras. Y la ponderación emocionada de algunos críticos como Jorge Rufinelli: “Gabo aprendió a narrar en la calle. Y escribe mejor que todos los académicos juntos”.

Son cuentos magistrales, escritos con la soterrada profesionalidad de quien asume la literatura como el mayor proyecto de su vida y labra, con la tenacidad de la hormiga, la pieza deslumbrante. Nos quedamos con todos, pero si habría que decantarse por uno solo, en un eventual egoísmo del crítico, nos sigue deslumbrando “El rastro de tu sangre en la nieve”.

Claves

Sobre el libro: Todos los cuentos. Mondarori, Madrid, 2012, 509 pp.

García Márquez agrupó sus 41 cuentos en cuatro volúmenes: Ojos de perro azul, Los funerales de la Mamá Grande, Cándida Erendira y su abuela desalmada y Doce cuentos peregrinos.

Fuente: La República

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