Un importante poeta como Rodolfo Hinostroza obliga necesariamente al surgimiento de una crítica no solo dotada de un renovado aparato de análisis, sino que represente a la vez una auténtica creación para hacer nuevas interpretaciones y una distinta lectura. Este hecho se cumple con la publicación del libro de Camilo Fernández Cozman (Lima, 1965), quien ha trabajado acerca de dos textos de Hinostroza: Consejero del lobo (1965) y Contra natura (1971).
Fernández demuestra a lo largo de su trabajo, que se vio precisado a leer mucho más para ampliar y explicar los logros literarios de Hinostroza. Así es como se remitió a los poetas clásicos griegos, a los poetas franceses, pero de modo particular adentrarse en los postulados, “así como revisar las poéticas de Charles Olson, Erza Pound y Eliot para comprender mejor el análisis sobre Hinostroza”, como lo asevera Selenco Vega Jácome en el prólogo.
Camilo Fernández por eso señala: “Para delimitar la poesía de Hinostroza, es importante abordar el estudio de las figuras del discurso que se manifiestan en Consejero del lobo y Contra natura porque esta poesía revela un trabajo minucioso con el lenguaje y, por tanto, debemos partir de los aspectos figurativos del poema para luego analizar la ideología que subyase a esta escritura. Sin embargo, el análisis retórico-figurativo no debe quedare en la sintaxis del discurso poético, sino intentar el estudio de los interlocutores para precisar la acción discursiva y cómo el destinador desea influir en la conducta del destinatario. Este aspecto me permitirá aprehender el dialogismo de la poesía de Hinostroza. La retórica, pues, debe hermanarse con la Pragmática”.
Un libro de esta naturaleza en verdad permite conocer y ubicar mejor a Hinostroza, como uno de los más importantes poetas latinoamericanos. Pero también para saludar la llegada de Camilo Fernández Cozman a La crítica literaria. Ese hecho demuestra la plenitud, la madurez y validez histórica de la Literatura Peruana. Rodolfo Hinostroza y la poesía de los años sesenta, ha sido publicado por el Fondo Editorial de la Universidad de Ciencias y Humanidades.
(Fuente La Primera)
Fernández demuestra a lo largo de su trabajo, que se vio precisado a leer mucho más para ampliar y explicar los logros literarios de Hinostroza. Así es como se remitió a los poetas clásicos griegos, a los poetas franceses, pero de modo particular adentrarse en los postulados, “así como revisar las poéticas de Charles Olson, Erza Pound y Eliot para comprender mejor el análisis sobre Hinostroza”, como lo asevera Selenco Vega Jácome en el prólogo.
Camilo Fernández por eso señala: “Para delimitar la poesía de Hinostroza, es importante abordar el estudio de las figuras del discurso que se manifiestan en Consejero del lobo y Contra natura porque esta poesía revela un trabajo minucioso con el lenguaje y, por tanto, debemos partir de los aspectos figurativos del poema para luego analizar la ideología que subyase a esta escritura. Sin embargo, el análisis retórico-figurativo no debe quedare en la sintaxis del discurso poético, sino intentar el estudio de los interlocutores para precisar la acción discursiva y cómo el destinador desea influir en la conducta del destinatario. Este aspecto me permitirá aprehender el dialogismo de la poesía de Hinostroza. La retórica, pues, debe hermanarse con la Pragmática”.
Un libro de esta naturaleza en verdad permite conocer y ubicar mejor a Hinostroza, como uno de los más importantes poetas latinoamericanos. Pero también para saludar la llegada de Camilo Fernández Cozman a La crítica literaria. Ese hecho demuestra la plenitud, la madurez y validez histórica de la Literatura Peruana. Rodolfo Hinostroza y la poesía de los años sesenta, ha sido publicado por el Fondo Editorial de la Universidad de Ciencias y Humanidades.
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