Según dijo, había olvidado la existencia del Premio pues éste cambió de nombre.
"Soy un solitario que está siempre bien acompañado, y un pesimista que espera siempre que las cosas salgan bien".
Con esta contradicción, Alfredo Bryce resume su vida y trayectoria literaria. El autor peruano fue merecedor ayer del premio FIL de México 2012.
El autor de 'Un mundo para Julius', reconoce que cada vez le cuesta más escribir, y recuperar el don de la palabra, por una serie de dificultades físicas e incluso del ambiente.
"Se me metió un picaflor en el dormitorio, y lo perseguí hasta el baño, corrí hasta la ducha y me saqué la mugre. Ahora quién ubica un picaflor y quién lo diferencia de otro. Me he golpeado, me han puesto varios puntos en la cabeza. El doctor viene dos veces al día a casa, es porque estoy mal", manifestó a RPP.
Sobre el premio, Bryce dijo sentirse muy agradecido con la gente que siempre confió en él a pesar del paso de los años:
"Es una gran satisfacción, y alegría por mí y por mis amigos, por los que han confiado en mi literatura", señaló tras reconocer que no tuvo nunca en mente ganarlo:
"No, ninguna esperanza de nada. Siempre me he equivocado con las esperanzas. Había olvidado este premio, además cambió de nombre", concluyó.
Fuente: La República
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