lunes, 4 de enero de 2010

Perú declara Patrimonio Cultural a los saberes y usos del maíz en el Cusco

El Instituto Nacional de Cultura (INC) de Perú declaró Patrimonio Cultural de la nación a los saberes, usos y tecnologías tradicionales asociados al cultivo de maíz en el Valle Sagrado de los Incas, en la región de Cusco, según una resolución publicada hoy en el diario oficial.



El Valle Sagrado de los Incas se encuentra a una altitud de entre 2.600 y 3.050 metros, tiene un clima templado muy favorable para el cultivo del maíz y, por ese motivo, fue elegido por los incas como un lugar ideal para realizar las grandes obras de infraestructura que permitían obtener un mejoramiento continuo y un alto índice de producción, señaló la declaratoria.

El maíz, que como producto alimenticio ya había sido declarado Patrimonio Cultural de Perú, se cultiva desde tiempos milenarios y hubo hasta 55 variedades en los Andes peruanos.

Los restos más antiguos son los hallados en la región Ayacucho, que datan de 4.300 años antes de Cristo aproximadamente.

En el referido valle cusqueño se producen actualmente ocho variedades propias de maíz, de las que la más conocida es el maíz blanco gigante del Cusco, llamado también Paraqay o Yurac sara.

La resolución del INC explicó en sus considerandos que "en el Imperio de los Incas o Tahuantinsuyo el maíz estaba relacionado con el culto al Sol" y de sus granos se elaboraba la chicha, una bebida que por sus bondades alimenticias y psicoactivas fue considerada sagrada y ocupaba un lugar central en el ámbito ritual.

Además, este grano fue tan importante que no sólo se organizaron los calendarios festivos en torno a los ciclos de su siembra y cosecha sino que también determinó la división de tierras y las relaciones y vínculos sociales.

En el ámbito tecnológico, a partir de la selección de semillas, "la sociedad inca creó nuevas variedades adaptadas a los diversos espacios geográficos y climáticos".

También perfeccionó técnicas para su producción y conservación, entre las que destacan el sistema de andenes (terrazas en cerros) y los complejos sistemas de irrigación y de almacenamiento que lo convirtieron en un cultivo a gran escala.

La trascendencia del maíz en la población peruana se puede apreciar en diversas expresiones del patrimonio inmaterial, tanto en textiles, imaginería y cerámica, como en danzas, canciones y mitos.

En tal sentido, la declaratoria de patrimonio cultural a los saberes, usos y tecnologías tradicionales asociados al cultivo de maíz en el Valle Sagrado de los Incas se explica por haber logrado un alto grado de sofisticación que se fundamenta en el conocimiento y manejo de las características ecológicas de la región alcanzado por sus pobladores.

(Fuente EFE)

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