La directora ejecutiva de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), Nancy Herrera, anunció que este año se exhibirá la riqueza de las colecciones bibliográficas de esta institución, para que los peruanos se sientan orgullosos de dichas maravillas.
Afuera se escucha que su gestión al frente de la BNP tiene más una mirada hacia adentro, hacia los propios bibliotecarios...
-Probablemente, nuestra falta ha sido no mostrar todo lo que tenemos porque los bibliotecarios no somos buenos marqueteros. Pero lo que queremos es que los peruanos se sientan orgullosos de lo que tiene la BNP, que se maravillen de la gran riqueza que hay como cuando uno visita a la Biblioteca Nacional Francesa o en la Biblioteca Pública de Nueva York.
¿Ese celo profesional tendrá algo positivo?
-Mire las bibliotecarias –en su mayoría somos mujeres–, somos celosas guardianas de lo que tenemos en la BNP, tal vez fuimos muy exageradas, pero de no serlo, posiblemente no se hubiera conservado las colecciones que todavía tenemos en la Biblioteca.
¿Cuándo y cómo podría empezarse con este tema?
Tenemos bellas colecciones que hablan del desarrollo histórico social del Perú y estamos dispuestos a escuchar las sugerencias de lo que quieren ver el público. Pero las lanzaremos este año, tras retomar los temas de seguridad para las exhibiciones.
Por cierto, ¿cómo ve la iniciativa del doctor Guillén de crear una biblioteca regional en Arequipa?
-Muy bien. Nosotros los estamos asesorando con dos bibliotecólogos para apoyar el tema organizativo y con dos mil libros. Creemos que se irán abriendo otras, de acuerdo a los fondos de cada región y nosotros apoyaremos con especialistas, donando ejemplares en exceso y otorgando colecciones específicas de cada región que cada biblioteca acopiará e incrementará.
Los donantes de libros se ven como un tema romántico. ¿Todavía hay gente que dona ejemplares valiosos a la BNP?
-Sí, claro. Ahora los donantes quieren que con premura recojamos los libros, pero tenemos algunos problemas como falta de personal, de estantes y presupuesto, porque traer un libro implica disponer de un espacio y el local de San Borja no es tan grande como suponíamos. Es algo que sucede en todas las bibliotecas nacionales del mundo, cuya función y misión será también implementar el patrimonio.
¿Cómo va el tema de la BNP de la avenida Abancay?
-Estamos tratando de impulsarla, pero nuestros presupuestos, como todo tema cultural, no son muchos. Un crédito que teníamos no llegó; además un bibliotecario profesional no gana mucho, alrededor de mil 400 nuevos soles.
Ustedes lanzaron una serie de coloquios de Lo Cholo en el Perú y publicaciones al respecto que tuvieron bastante repercusión, ¿hay posibilidades de retomarlos?
-Por el momento se cerró el ciclo por un tema de ayuda económica, ya que lo hacíamos con apoyo del PNUD, que se cerró. Como BNP agradecemos el apoyo que tuvimos. Ahora PNUD sólo nos apoya con el tema de la Biblioteca Virtual, un brazo armado que ve el tema de ciencia y tecnología de la BNP.
Y el proyecto que lanzaron de la digitalización del material que tienen. ¿Cómo va ese proyecto?
-Seguimos avanzando. Por lo pronto, le adelantaré que ya terminamos de digitalizar la colección de Ricardo Palma.
¿El teatro Mario Vargas Llosa también se presta a cambios?
-Estamos tratando de darle un nuevo impulso los días de la semana cuando descansa el teatro (de lunes a miércoles), para lo cual invitamos a los jóvenes para que muestren su arte. Claro, hay que evaluar las propuestas, porque queremos que nuestro espacio se utilice con más frecuencia.
¿Cómo va el tema editorial?
-Pronto sacaremos una resolución con los nombres de varias personalidades que nos formarán parte del Comité Editorial de la BNP, que seleccionará las publicaciones más prestigiosas para sacarlas con nuestro sello y con la seriedad del caso.
Afuera se escucha que su gestión al frente de la BNP tiene más una mirada hacia adentro, hacia los propios bibliotecarios...
-Probablemente, nuestra falta ha sido no mostrar todo lo que tenemos porque los bibliotecarios no somos buenos marqueteros. Pero lo que queremos es que los peruanos se sientan orgullosos de lo que tiene la BNP, que se maravillen de la gran riqueza que hay como cuando uno visita a la Biblioteca Nacional Francesa o en la Biblioteca Pública de Nueva York.
¿Ese celo profesional tendrá algo positivo?
-Mire las bibliotecarias –en su mayoría somos mujeres–, somos celosas guardianas de lo que tenemos en la BNP, tal vez fuimos muy exageradas, pero de no serlo, posiblemente no se hubiera conservado las colecciones que todavía tenemos en la Biblioteca.
¿Cuándo y cómo podría empezarse con este tema?
Tenemos bellas colecciones que hablan del desarrollo histórico social del Perú y estamos dispuestos a escuchar las sugerencias de lo que quieren ver el público. Pero las lanzaremos este año, tras retomar los temas de seguridad para las exhibiciones.
Por cierto, ¿cómo ve la iniciativa del doctor Guillén de crear una biblioteca regional en Arequipa?
-Muy bien. Nosotros los estamos asesorando con dos bibliotecólogos para apoyar el tema organizativo y con dos mil libros. Creemos que se irán abriendo otras, de acuerdo a los fondos de cada región y nosotros apoyaremos con especialistas, donando ejemplares en exceso y otorgando colecciones específicas de cada región que cada biblioteca acopiará e incrementará.
Los donantes de libros se ven como un tema romántico. ¿Todavía hay gente que dona ejemplares valiosos a la BNP?
-Sí, claro. Ahora los donantes quieren que con premura recojamos los libros, pero tenemos algunos problemas como falta de personal, de estantes y presupuesto, porque traer un libro implica disponer de un espacio y el local de San Borja no es tan grande como suponíamos. Es algo que sucede en todas las bibliotecas nacionales del mundo, cuya función y misión será también implementar el patrimonio.
¿Cómo va el tema de la BNP de la avenida Abancay?
-Estamos tratando de impulsarla, pero nuestros presupuestos, como todo tema cultural, no son muchos. Un crédito que teníamos no llegó; además un bibliotecario profesional no gana mucho, alrededor de mil 400 nuevos soles.
Ustedes lanzaron una serie de coloquios de Lo Cholo en el Perú y publicaciones al respecto que tuvieron bastante repercusión, ¿hay posibilidades de retomarlos?
-Por el momento se cerró el ciclo por un tema de ayuda económica, ya que lo hacíamos con apoyo del PNUD, que se cerró. Como BNP agradecemos el apoyo que tuvimos. Ahora PNUD sólo nos apoya con el tema de la Biblioteca Virtual, un brazo armado que ve el tema de ciencia y tecnología de la BNP.
Y el proyecto que lanzaron de la digitalización del material que tienen. ¿Cómo va ese proyecto?
-Seguimos avanzando. Por lo pronto, le adelantaré que ya terminamos de digitalizar la colección de Ricardo Palma.
¿El teatro Mario Vargas Llosa también se presta a cambios?
-Estamos tratando de darle un nuevo impulso los días de la semana cuando descansa el teatro (de lunes a miércoles), para lo cual invitamos a los jóvenes para que muestren su arte. Claro, hay que evaluar las propuestas, porque queremos que nuestro espacio se utilice con más frecuencia.
¿Cómo va el tema editorial?
-Pronto sacaremos una resolución con los nombres de varias personalidades que nos formarán parte del Comité Editorial de la BNP, que seleccionará las publicaciones más prestigiosas para sacarlas con nuestro sello y con la seriedad del caso.
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