El municipio de Miraflores presentó esta mañana la ruta literaria Mario Vargas Llosa, que comprende los espacios donde el Nobel de Literatura 2010, al igual que los personajes de sus libros La ciudad y los perros y Los cachorros, entre otros, vivió experiencias que marcaron su vida y fueron compartidas al mundo a través de su obra.
El circuito, denominado Literatour, muestra, a través de paneles y señales gráficas, cinco espacios que guardan momentos memorables de la juventud del escritor.
El primer punto es el parque Kennedy, centro medular del distrito y lugar donde se reunían los adolescentes de la calle Diego Ferré y otros barrios para llevar de la mano a la novia los domingos o para sentarse a tomar el té en la Tiendecita Blanca, como los apasionados Lucrecia y don Rigoberto, personajes de la novela Elogio de la madrastra, que a cada sorbo parecen retomar el amor perdido.
El segundo destino se ubica en el pasaje Champagnat, que conecta las avenidas Pardo y Diagonal, lugar donde se ingeniaron las “palomilladas” escolares del escritor.
Choto, Mañuco, Chingolo, Lalo y Pichulita, personajes de Los cachorros, se encuentran en este pasaje desde su ingreso al colegio Champagnat, y es aquí donde desnuda su drama y su desprecio por la vida Pichulita Cuéllar, desde que “Judas”, el perro guardián del colegio, lo asaltó en los camarines después de un partido de fútbol y se tiñeron de rojo las frías losetas de las duchas.
El tercer punto turístico es la avenida Pardo, donde el "poeta" Alberto, en La ciudad y los perros, caminaba de regreso a la escuela militar; o donde transcurren algunas de las escenas más idílicas de la obra Travesuras de la niña mala.
Desde entonces, esta avenida representa el encanto, la cultura y los vaivenes de la clase media del distrito.
Como cuarto destino está el parque Salazar, lugar donde en la década de los cincuenta llegaban las parejas para darse furtivos besos estimulados por el rumor del mar y siempre vigilados desde una banca por alguna matrona.
El circuito turístico culmina en la casa Raúl Porras Barrenechea, en donde el joven Vargas Llosa pasaba, de lunes a viernes, por lo menos tres horas diarias y durante cinco años, asistiendo a su maestro y empleador, fichando los libros de su biblioteca.
Vargas Llosa mantuvo una gran amistad con el historiador Porras Barrenechea, quien hace que el Nobel de Literatura 2010 conozca realmente el Perú, con un riguroso método de investigación.
Emula a Neruda y Borges
Al respecto, el alcalde de dicha comuna, Jorge Muñoz, señaló: “Esta ruta tiene dos objetivos: primero, reconocer la calidad literaria de Mario Vargas Llosa, que es nuestro primer Nobel de Literatura; y, en segundo lugar, que todos conozcan mejor las calles de Miraflores y los lugares emblemáticos que sirvieron de inspiración al laureado escritor.”
Muñoz también dijo que esta ruta literaria se asemeja a la del escritor Jorge Luis Borges en Buenos Aires o la ruta de Pablo Neruda en Chile.
“Es justo que nuestro ilustre literato y premio Nobel tenga también su ruta y, mejor aún, en Miraflores, distrito en donde dejó huella.”
Asimismo, el alcalde señaló que en unos seis meses más se implementarán otros cinco puntos a la ruta literaria de Vargas Llosa, con la finalidad de darle un contenido más completo al circuito turístico.
“Queremos integrar otros puntos más que son la calle Diego Ferré, los cafés como Manolo, Haití, La Tiendecita Blanca, y el Club Terrazas, entre otros”, detalló Muñoz.
(Fuente Andina)
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