Una mirada a la selva metafísica

Cada quien ofrece su mirada de sentir y mirar la selva. Uno la recrea en su follaje ubérrimo, su mundo verde, boscoso. El otro, más bien intenta capturar rostros, gestos, ese color ocre, claroscuro que tiene la tierra amazónica. El tercero se zambulle en la selva imaginada, quizás después de los grandes viajes oníricos a través de la ayahuasca y la imaginación creadora de una selva mítica.

Eso reúne la muestra “Selva metafísica” de los pintores Otto Placht (República Checa), Dimas Paredes (Ucayali) y Miguel Vilca Vargas (Arequipa), tres artistas de distintas raíces culturales.

“La selva me ha seducido. Me cautivaron su energía, su tradición viva. Tuve una atracción visual. Actualmente con mis pinturas quiero mantenerme en el primer nivel de la percepción de la selva, que es árboles, hojas, flores”, afirma Otto Placht.

Miguel Vilca pinta rostros. “Son como espejos, algunos un tanto personales, pero más que todo son opiniones, hasta críticas a ciertas cosas”, explica Miguel Vilca.

Sus rostros no son serenos, sino gesticulares, bosquejan gestos. “Tienen vida como todos nosotros, son reflejos de nuestra verdadera cara”, explica el artista que también recoge cantos chamánicos.

Dimas Paredes más bien hurga no la realidad física de la selva, sino la dimensión imaginada. Sus pinturas, coloridas, tienen una textura de filigrana. Serpientes, fuentes doradas, árboles míticos. “Estas visiones nacen de las plantas mágicas que hay en la selva”, detalla el pintor autodidacta.

Fuente: La República