El Diccionario de Americanismos, una obra que ha llevado una década de elaboración, fue presentado en Lima. El volumen tiene una sección dedicada a los "peruanismos", que ha cosechado diferentes críticas.
Se trata de un trabajo de 2400 páginas, elaborado por las 22 academias de la lengua española, que lleva el sello de Santillana. Fue editado en Perú para abaratar los costos de impresión y desde allí se va a distribuir a los demás países.
La obra se ha nutrido de 150 diccionarios parciales de americanismos existentes desde 1975 en todo el mundo hispanohablante. Posee unas 120.000 acepciones aportadas por las distintas academias de la lengua española.
Las críticas
La presentación no llega exenta de polémica. El presidente de la Academia Peruana de la Lengua, Marco Martos, fue quien primero criticó las "distorsiones" detectadas en los peruanismos registrados en el diccionario y los distintos niveles de consenso con que se realizó.
Pese a todo, resaltó el carácter colectivo de un trabajo "que por primera vez, como pasó con la Gramática, pone de acuerdo a 22 países". Cuanto más diccionarios, más fácil será entenderse, dijo.
Rodolfo Cerrón Palomino, gramático experto en lenguas andinas, fue más radical a la hora de marcar los defectos de la obra. Habló de una "colecta indiscriminada, engañosamente rica" de vocablos autóctonos que en realidad son muy restringidos, la etimología errática o incompleta y el caos ortográfico observado en las acepciones peruanas y las omisiones.
Para Cerrón, la obra es un "portento de trabajo lexicográfico pero de carácter todavía experimental", por lo que expresó su deseo de una segunda edición más depurada.
El lexicógrafo español Julio Calvo, que por su parte está coordinando un próximo diccionario de peruanismos, fue el más benévolo al admitir sus carencias "pues no hay diccionario ilimitado o infinito". Según su opinión, hay errores mínimos frente a los muchísimos aciertos.
(Fuente: La República)
La obra se ha nutrido de 150 diccionarios parciales de americanismos existentes desde 1975 en todo el mundo hispanohablante. Posee unas 120.000 acepciones aportadas por las distintas academias de la lengua española.
Las críticas
La presentación no llega exenta de polémica. El presidente de la Academia Peruana de la Lengua, Marco Martos, fue quien primero criticó las "distorsiones" detectadas en los peruanismos registrados en el diccionario y los distintos niveles de consenso con que se realizó.
Pese a todo, resaltó el carácter colectivo de un trabajo "que por primera vez, como pasó con la Gramática, pone de acuerdo a 22 países". Cuanto más diccionarios, más fácil será entenderse, dijo.
Rodolfo Cerrón Palomino, gramático experto en lenguas andinas, fue más radical a la hora de marcar los defectos de la obra. Habló de una "colecta indiscriminada, engañosamente rica" de vocablos autóctonos que en realidad son muy restringidos, la etimología errática o incompleta y el caos ortográfico observado en las acepciones peruanas y las omisiones.
Para Cerrón, la obra es un "portento de trabajo lexicográfico pero de carácter todavía experimental", por lo que expresó su deseo de una segunda edición más depurada.
El lexicógrafo español Julio Calvo, que por su parte está coordinando un próximo diccionario de peruanismos, fue el más benévolo al admitir sus carencias "pues no hay diccionario ilimitado o infinito". Según su opinión, hay errores mínimos frente a los muchísimos aciertos.
(Fuente: La República)
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